Siempre estoy apunto de olvidarte | Primer capitulo
Espera, que el tiempo no devuelve los besos perdidos, ni tampoco te pregunta si estas listo para marcharte.
Esas cosas simplemente pasan. Pasan como si los minutos no dieran tregua, como si el amor estuviera entre cortado por cada palabra resguardada en el fondo de tu alma, y es que después de todo qué terminamos siendo, si solo nuestros corazones les da por sentirse vivos cuando están a punto de perderlo todo.
No es cuestión de volverlo a intentar. Hay amores tan fugaces que simplemente están hechos para eso, para dañarnos un poco el corazón y hacernos sentir que la magia dura lo que dura un hasta luego.
No es que estuviera presa en todo aquello que había vivido con él, pero si estaba presa en su recuerdo, en todo aquello que parecía que había superado, pero que aun seguía con el dolor en mitad del pecho.
Y es que quizás las mejores historias si eran las de amor, porque le aportan al mundo esa dósis de magia poco anticipada. Tan inusual como placentera, y es que quién dudaría del amor si nos pone a ver estrellas sin tener que volar.
Sin duda el mundo me había mostrado su lado más oscuro al traerme a la mesa este tipo de hombre. Un hombre rudo e inteligente, quizás más manipulador que otra cosa, pero era justo el tipo de hombre que no deja las cosas a medias tintas, con él era todo o nada, era saltar o volar, era arriesgar o perder.
Era un desbalance emocional adictivo, sin duda era de esas personas en donde el mundo le queda en deuda, en donde todo era lo suficientemente perfecto, pero no lo suficiente, para que cuando lo vieras marcharse pudieras verlo partir sin que tu alma se divida en dos.
Esta es mi historia con él.
Mi historia con el amor.